1. Una Pieza, Tres Estilos

Empieza por elegir la prenda que de todas maneras quieres incluir en tu outfit, a esta prenda le llamaremos la Prenda Clave. Una vez tengas eso decidido, piensa en los tres estilos que más te gusten o los tres tipos de ocasiones que más sueles tener.

Por ejemplo, en mi caso, los estilos que más suelo usar son Sport, Casual Chic o Elegante. Por lo tanto, al elegir mi Prenda Clave pienso en cómo la usaría para cada una de esas ocasiones. Este proceso te ayudara a armar tus outfits más rápido y a pensar en looks para el futuro. 

Tip Extra: Tómale foto a los outfits que vayas armando y crea un folder en tu teléfono con todas las fotos para las próximas ocasiones (este tipo siempre
me salva la vida).

2. ¡Llévate el Set!

A la hora de hacer shopping elige conjuntos, más conocidos como Sets. Todas las tiendas físicas y online ya ofrecen opciones de prendas que puedes comprar en conjunto.

Tener sets es muy práctico, ya que hace de combinar la ropa mucho más práctica ya que de cada prenda puedes sacar como mínimo tres opciones.

Una es la parte de arriba y de abajo juntas, para la segunda opción puedes usar la parte de arriba del set con otro pantalón, short o falda y la tercera seria lo opuesto (obviamente puedes sacar muchas más combinaciones, pero como mínimo ya sabes).

3. Los Básicos son Básicos…

¡Literal! Es muy importante tener prendas básicas en nuestro closet. Los básicos nunca pasan de moda y son las más combinables ya que son de colores neutros y sólidos.

Si sientes que tienes mucha dificultad en combinar tu ropa pues es probable que tengas muchas prendas que sean tendencias y no suficiente básicos.

Algunos de mis básicos favoritos son los tops que puedas usar para cualquier ocasión en tonos blanco, negro y nude o piel, un par de jeans, zapatillas o sneakers blancos, una cartera negra, un denim jacket, jacket de cuero, lentes de sol negros, entre otros.

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